Mientras que al principio de la guerra más de 100 empleados ucranianos y sus familiares huyeron de Ucrania y fueron acogidos por la familia Konica Minolta en otros lugares, la situación ha cambiado ahora: Actualmente, el 87% de nuestros empleados ucranianos viven y trabajan en Ucrania, el 13% (lo que equivale a 15 empleados y sus familiares) viven en el extranjero. En Lublin disponemos de una oficina y alojamiento a donde todos los empleados ucranianos y sus familiares podrían retirarse en caso de que la situación empeorara.
Desde que empezó la guerra, Konica Minolta Europa ha pagado más de 930.000 euros en salarios y gastos de alojamiento a nuestros colegas ucranianos (y a sus familias cuando se trata de alojamiento) y seguirá haciéndolo. Esto ayuda a nuestros colegas a seguir llevando el negocio de Konica Minolta Ucrania, algo a lo que están muy dedicados a pesar de los males y los grandes obstáculos a los que se enfrentan.